¿Cómo ha sido la unidad “negra” y “marrón” en el pasado? ¿Cómo se ve hoy? ¿Cómo construimos unidad y solidaridad hoy en día? ¿Cómo comenzamos a entender las historias comunes entre negros y latinos? ¿Cuál es el rol del medio en la creación de estereotipos en contra de la gente negra y latina? Estas son algunas de las preguntas que propusieron los estudiantes de Seattle Central College durante un conversatorio titulado “Desde los Black Panthers hasta los Brown Berets: Un diálogo sobre unidad negra y marrón” ocurrido en SCC el 24 de mayo del 2016. MÁS fue invitado a esta conversación.
Anécdotas de la niñez, historias de sanación, confesiones personales, más preguntas, dolor, alegría, descubrimientos, amor… todo esto dio forma a la conversación (muy corta) de dos horas en la que todos (un grupo bastante diverso) exploramos las fuerzas que dividen y los esfuerzos de unificación a través de la historia.
Para MÁS organización enfocada en latinos de descendencia africana, esta conversación es más que relevante ya que para muchos de nosotros no hay separación entre “negros” y “marrones” (latinos). Uno puede ser negro y latino y esta percibida división es una de las maneras en que los afrolatinos han sido “invisibilizados” en este país. Más aún, muchos afrolatinos inmigrantes en los Estados Unidos fueron establecidos en los barrios donde había una gran concentración de afro-americanos. Ellos han vivido sus vidas juntos y han creado juntos. Las raíces y práctica del Hip Hop y la música salsa hablan mucho sobre esto como dos de las muchas expresiones y productos culturales de esta hermandad.
El desconocimiento de los múltiples caminos que la diáspora ha transitado, así como el monopolio de la historia basada en una visión Euro-central ha creado la falsa convicción de que somos diferentes, de que no existimos y de que hemos sido asimilados. Que los negros americanos son sólo aquellos nacidos en Los Estados Unidos o los que pueden relacionarse directamente a los procesos de rebelión de los derechos civiles ocurridos en este país. No es así.
Es urgente y necesario crear espacios de diálogo, como el facilitado por el College Activity Board de Seattle Central College. Por ello estamos muy agradecidos. Necesitamos desmantelar esa creencia, que se eleva como paredes invisibles a través de las etiquetas y categorizaciones que facilitan el proceso de invisibilización. Necesitamos encontrarnos y reconocernos desde quienes realmente somos como comunidad. América es un continente, no una nación; la diáspora habita todo el continente americano, desde el sur hasta el norte.
Juntos debemos alzar nuestras voces y contar nuestra historia para reclamar nuestra herencia. Debemos conocer y honrar nuestras diferencias para fortalecer nuestra voz. También necesitamos reconocer y celebrar nuestras similitudes. Hay muchas barreras en nuestras comunidades causadas por las mismas fuerzas, sistemas y seres racistas. Hay cólera y frustración pero también hay mucha sanación y movimiento ocurriendo para romper esas barreras. Es de mucha importancia que estos diálogos ocurran de manera regular para promover procesos de sanación en conjunto y planificar juntos estrategias de acción. A través de sanación y planificación compartida vamos a fortalecer nuestra camaradería y seremos una fuerza más poderosa y unificada para desmantelar las fuerzas y sistemas opresivos en contra de nosotros.
Involúcrate. Reunámonos todos en unidad en un gran círculo de paz para sanar y fortalecernos. Somos una sola Diáspora. Unidos somos MÁS.
El equipo de MÁS