Investigación: Meyby Ugueto-Ponce
Fotos: Franklin Perozo
Las fiestas que se suscitan alrededor de la imagen católica de San Juan Bautista, se efectúan en Venezuela durante el mes de junio. En Curiepe específicamente comunidad afrovenezolana ubicada en la subregión de Barlovento del Estado Miranda, ubicado en la zona centro norte costera de Venezuela, no sólo se realizan actos el día 24 de junio como corresponde al santoral católico, sino que estos abarcan varios días del mes e inclusive en otros meses del año.
Los curieperos celebran el llamado Repique de Tambores el 1ro de junio; la Nochebuena de San Juan el día 23, el nacimiento de San Juan Bautista el día 24, El Encierro el 25; y el sábado siguiente al 24 de junio se efectúa El Velorio a San Juan Congo, imagen de San Juan volitivamente construida a petición de los propios curieperos, generaciones atrás. Finalmente, y ya no en el mes de junio, jóvenes curieperos han retomado la conmemoración del llamado “Martirio de San Juan”, cuyo acto religioso se realiza el 29 de agosto según el relato bíblico, para recordar la decapitación del profeta por mandato de Herodes. Así mismo, en los últimos 10 años se han realizado, aunque muy pocos, “velorios y veladas” a la imagen de San Juan Bautista, en meses distintos a los mencionados.
La celebración a San Juan Bautista se le considera como una de las más antiguas del catolicismo. Se celebra el nacimiento de este profeta, dada su importancia en los evangelios, como aquel que predijo y anunció el nacimiento del hijo de Dios e inicia la tradición del bautismo como ritual que marca el comienzo de una vida cristiana.
Para muchas culturas en el mundo entero, el solsticio de verano es motivo de ceremonias rituales dado el esplendor en el que se encuentra el astro rey. El 21 de junio estructura condiciones climáticas que determinan momentos de fertilidad y cosechas. Esto ha dado paso a elaboraciones simbólicas alrededor de esta relación, donde participan varios elementos como el fuego, el agua, los hombres crean estructuras rituales donde predomina la inversión de roles, la adivinación, el festejo, el intercambio, etc. Debido a esto, algunos investigadores han sugerido el inicio de esta fiesta antes del cristianismo en Europa, y se orientan a pensar que la iglesia católica hace coincidir el nacimiento de Juan el profeta con ese período para controlar los llamados “rituales paganos” en Europa. Esta estrategia de imposición religiosa fue traslada igualmente a América durante el proceso de conquista y colonización, y se impone tanto a las poblaciones indígenas como a las forzosamente traídas al continente desde África, el culto a Dios católico. El mismo principio de ordenamiento fue aplicado en las Américas y el Caribe (en este caso hispano), al momento de la colonización: San Juan es erigido como el receptor de todo aquello “pagano” que podía y debía ser canalizado por el cristianismo. Los diversos sistemas religiosos de los africanos esclavizados fueron catalogados de incivilizados, paganos, maléficos, etc. por los españoles y la figura que podía encauzar estos elementos, concentrarlos en un momento del año, fue Juan el Bautista. Es así cómo se producen los procesos de imposición cultural y eventualmente acoplamientos culturales entre los dos sistemas: asimilación, transformación y apropiación cultural. Creemos que las poblaciones africanas y sus descendientes construyeron una manera de hacer propio este sistema impuesto y resignificar el sentido católico de la fiestas a una cultura que se creó en América, nueva, con individuos y espacios geográficos nuevos, pero con un horizonte cultural africano que aún persiste en nuestras comunidades. Es decir, en el contexto venezolano esta celebración ha adquirido una significación particular y propia de los pueblos que la sustentan. A partir del período de colonización y las relaciones establecidas por los grupos culturales propios de esa etapa de la historia hasta el presente, la fiesta se ha convertido en una expresión local de los estados, con modos diferenciados de participación unos de otros
En Venezuela, la celebración en honor a San Juan Bautista es una de las más populares, se realiza en la mayoría de los estados centro, norte costeros del país: Miranda, Distrito Capital, Aragua, Carabobo, Yaracuy, Vargas.
Específicamente en Curiepe esta tradición se remonta al menos a 1721, fecha que es considerada como la fundación del pueblo. El capitán de la compañía de milicias de morenos libres de Caracas, Juan del Rosario Blanco solicita al Rey de España permiso para fundar un pueblo. Esta solicitud la hace a través de un memorial que envía al monarca en el año de 1715. desde ese año hasta 1721 se produce un largo litigio que tiene un pequeño descanso el 10 de junio de 1721 con la llegada de un auto donde se le permite a los negros libres establecerse en ese territorio. La noticia llega al pueblo el 24 de junio, justo con la celebración de la fiesta de San Juan Bautista, elemento que sella simbólicamente la celebración a este santo con el nacimiento del pueblo.
La organización actual de la fiesta está a cargo de “La Sociedad de San Juan Bautista”. Los miembros: niños, jóvenes y adultos, se reúnen en una época del año para organizar lo concerniente a las actividades de la fiesta. Existe una contribución mensual por parte de los miembros que se utiliza para cubrir los gastos de la celebración.