English below
El pasado lunes 18 de enero, día en honor a la vida y contribuciones del Rev. Martin Luther King; nuestra muy apreciada Presidenta de la mesa directiva de MÁS, Milvia Pacheco, como miembro activo de la comunidad y madre directamente afectada, con toda su hermosa energía, con mucho valor y a viva voz compartió las palabras que les compartimos aquí, en el marco de las actividades de la marcha MLK de ese dia, y en apoyo al Dr. Danielsen y todos los trabajadores de la Clínica Infantil Odessa Brown de Seattle. Palabras de fuerza y apoyo al trabajo necesario, continuo y no siempre fácil, que todos requerimos seguir haciendo para resquebrajar y superar el racismo sistemático y la anti-negritud en nuestra ciudad y más allá! ¡Muchas gracias Milvia!
“Buenas tardes,
Muchas gracias por darme la oportunidad de ser una voz para el espíritu de solidaridad, respeto y amor que la comunidad siente por el Dr. Danielson y por la gente Negra, indígena y personas de color que trabajan en la Clínica Infantil Odessa Brown. Quiero comenzar reconociendo que estoy parada en el territorio y en las aguas del pueblo ‘Coast Salish’. Como huésped sin ser invitada, estoy operando en las tierras que bordean las aguas compartidas por todas las tribus que pertenecen a las naciones Duwamish, Suquamish, Tulalip y Muckleshoot.
También reconozco que este territorio indígena colonizado se ha construido con el trabajo de las personas negras que ahora también están siendo desplazadas de lo que ahora es Seattle y sus alrededores. Para estos pueblos y sus descendientes, quiero reconocer su huella indeleble en el espacio en el que nos reunimos hoy, y es nuestra responsabilidad colectiva interrogar críticamente las historias y vidas posteriores de estos eventos, y honrar, proteger y sostener esta tierra.
Mi nombre es Milvia Berenice Pacheco Salvatierra, soy artista, presidenta de la mesa directiva de MÁS, Movimiento Afrolatino Seattle, y madre de Akim Gael Salvatierra, un niño de 8 años, que recientemente perdió a su médico de cabecera debido al racismo sistémico en el Hospital de Niños de Seattle, que obligó al Dr. Danielson, después de más de 20 años de dedicación, a optar por dejar el cargo de director de la históricamente fundada Clínica Infantil Odessa Brown en medio de esta pandemia de COVID-19, con el fin de sentar un precedente diciendo: “¡¡Ya es suficiente !!” Su renuncia es un grito de la urgente necesidad de poner fin al racismo y la anti-negritud que experimentan el personal y las familias afroamericanas dentro de esta institución.
Sé que desde el primer momento en que abrí la boca para hablar, muchos de ustedes se preguntaron de dónde vengo. Quiero aclarar que estoy parada aquí con la conciencia de todas las líneas de opresión sistemática que cruzan o se intersectan en mi. Y como mujer negra, madre trabajadora, inmigrante que habla español como su primer idioma, estoy aquí hoy para reafirmar mi apoyo a las demandas que el Dr. Danielson ha pedido al Seattle Children ‘s Hospital y reafirma que el camino para avanzar en la eliminación del racismo institucionalizado es erradicar la anti-negritud que reside en las estructuras internas que las sustentan.
Cuando llegué a Seattle hace 9 años, llegué embarazada de mi hijo Akim y gracias a mi prima, que sabía cómo navegar por el sistema de salud pública, pude, en ese momento, obtener un seguro médico. Ella me enseñó que por ley, tenía derecho a recibir atención prenatal independientemente de mi estado migratorio y que podía elegir el servicio que quería recibir, pero rápidamente me di cuenta de que, aunque tenía la orientación de alguien que conocía el sistema, no era suficiente para evadir el techo que creó el racismo institucional, que nos impide recibir los servicios médicos que merecemos. Desde el momento en que me transfirieron al UW Hospital después de intentar tener a mi bebé en un centro de maternidad, tuve que luchar para que me vieran y me trataran como la experta en mi propia vida y con la autoridad en el bienestar de mi bebé. Me sentí maltratada y no respetada, de la misma manera que lo hacen muchas mujeres negras durante muchos de nuestros partos.
No fue hasta que llegué a Odessa Brown que pude respirar el alivio de encontrar un centro de salud que me atendiera plenamente y donde pudiera sentirme segura, escuchada, protegida y cuidada.
Cuando conocí al Dr. Danielson supe de inmediato que finalmente habíamos encontrado un médico que nos vería y escucharía. Por primera vez en Seattle, sentí que podía confiar en que el pediatra que teníamos realmente se ocupaba de mi hijo. Durante estos 8 años, hemos ido creciendo mucho en aprecio y amor por los servicios que nos ofrece.
La representación es una clave muy importante en el desarrollo de nuestro bienestar, para mí ha sido fundamental que el pediatra de mi hijo sea un hombre negro, que mi hijo haya podido mirarse en él, y que nosotros hayamos podido entrar en la clínica de Odessa Brown y sentirnos bien, desde el momento en que entramos hasta el momento en que nos vamos, y eso ha sido posible porque la mayoría de las personas que trabajan en esa clínica se parecen a nosotros, el sentido de alteridad desaparece y nos hace sentir que pertenecemos.
Este trabajo que desafía el odio racial, la xenofobia y el sexismo, no es fácil y es muy doloroso para nosotros, sabemos que el sistema no nos escucha, por eso debemos volver la mirada a la fuerza colectiva de nuestras comunidades que han sido oprimidas y a nuestra propia capacidad para organizar y crear nuevos caminos hacia una mejor sistema de las relaciones. El Hospital de Niños de Seattle le debe una disculpa al doctor Danielson, a nuestros hijos y a nosotros, la comunidad a la que él sirve y representa”
Milvia Pacheco
MÁS Board President